domingo, 14 de marzo de 2010

ESTADO DE DURANGO


Durango limita al norte con Chihuahua, al este con Coahuila y Zacatecas, al sur con Nayarit,Al suroeste con Jalisco, al oeste con Sinaloa.

Durango, junto con los estados de Chihuahua, Sonora y Sinaloa, constituyó la unidad histórico-geográfica del México del Norte, que abarcó la mayor parte del actual milenio, hasta que reorganizaron los territorios después de la lucha independentista, surgiendo de ella entidades independientes.


Esta amplia zona representó el corredor natural que ofrece la Sierra Madre Occidental a las tribus toltecas y nahuatlacas, que aprovecharon los accidentes propios de las grandes conformaciones pétreas, para sobrevivir a lo agreste del territorio. Las cuevas representaron para las tribus que circulaban entre el México Septentrional y el Valle de Anáhuac, la única seguridad para su existencia, convirtiéndose en casa-estado, para constituir pequeñas comunidades, unidas por la religión y el idioma.


Huicholes, coras, tepehuanos y tarahumaras, integraron naciones perfectamente diferenciadas, con propósitos sedentarios evidentes, con una estructura familiar firme y dejando a un lado la actitud belicosa de las tribus chichimecas del centro de la actual República.


Por el margen oriental del estado se descubre una zona longitudinal que va del actual estado de Zacatecas a la región lagunera, entre las entidades de Coahuila y Durango; los indios laguneros y chichimecas recorren indistintamente esta zona, caracterizándose por su actitud rebelde, inestable y por su tendencia a la caza y a la recolección como fuentes de abastecimiento.

Las grandes rebeliones de los tepehuanos y tarahumaras ocuparon la atención de los europeos, en medio del terror que despertaban entre la población ibérica del actual Estado de Durango. Los primeros ocuparon la mayor parte del siglo XVII y la nación tarahumara agudizó sus ataques en el siguiente siglo.



Cuando parecía que se alcanzaba la paz en México del Norte, surgieron las tribus apaches y comanches, con desplazamientos entre los estados del sur de la Unión Americana y la Provincia de la Nueva Vizcaya fundamentalmente. Sus incursiones se prolongaron hasta las postrimerías del siglo XIX, en la época del Porfiriato.

En medio de tal situación sobrevivió la Villa de Durango, convirtiéndose después en ciudad, por la preocupación de sus habitantes de captar la atención de la corona, y obtener los recursos que le permitieran someter a las tribus rebeldes. A partir de 1631 se le reconoció la categoría de ciudad en la documentación oficial y Felipe IV le concedió su escudo de armas, lo que le valió superar la crisis que amenazaba con trasladar la capital a Parral.

El establecimiento de presidios en México del Norte, dio seguridad a las poblaciones sumergidas en el aislamiento característico del territorio. Las nuevas rutas unían los campamentos militares y surgió así el Correo de las Provincias Internas, esquema de gobierno adoptado por el monarca español en 1767.

Durango no escapó a las grandes luchas nacionales entre conservadores y liberales y la capital fue tomada en varias ocasiones por representantes de ambos bandos, como el caso del sitio impuesto por Coronado y Patoni en 1858 para la causa liberal, y la intervención francesa que entre 1864 y 1866 ocupa el estado con el apoyo de las fuerzas conservadoras.

En el tiempo que estuvo Porfirio Díaz al frente de la República, Durango supo también de dictaduras locales como la del Gobernador Juan Manuel Flores, quien ostentó el cargo entre 1884 y 1897, año en el que fallece. El segundo caso es el de Esteban Fernández, quien se reelige en 1908, después de su período de cuatro años, para dejarlo en 1911.

Durante el Porfiriato, Durango se integra a la red de ferrocarril y de telégrafos que se tendió en el país, con lo que surgieron nuevas zonas; en el caso de la Región Lagunera en la que nacen las poblaciones de Lerdo y Gómez Palacio, ahora de enorme importancia.

El ferrocarril conecta también a la capital del estado con la Ciudad de México y las poblaciones fronterizas, lo que le permite la comercialización de los artículos producidos en la región, y el transporte de los recursos minerales para su exportación. La Revolución Mexicana tiene en Durango uno de los principales escenarios, y del medio rural surgen importantes figuras que habrán de favorecer a los maderistas, como: Francisco Villa, Calixto Contreras y Severino Ceniceros, de extraordinario historial en las luchas populares comprendidas entre 1910 y 1924. El 21 de noviembre de 1910, J. Agustín Castro y Oreste Pereyra se levantan en armas en la Región Lagunera, al mando de un pequeño grupo que se uniría a las fuerzas de Francisco I. Madero, al poco tiempo de su asesinato.
La mitad del siglo se inició la cruzada educativa que dio a Durango importantes centros de estudios superiores como fueron el tecnológico y la universidad, esta última sobre la base del antiguo Instituto Juárez, cuyo origen se remonta al siglo XVIII como colegio atendido por la Compañía de Jesús.

En ese tiempo surgió también el municipio de Vicente Guerrero, desprendiéndose de Súchil, para completar el modelo geográfico que hoy muestra el estado de Durango, con modernas vías de comunicación que en la forma de carreteras asfaltadas conectaron la mayoría de los municipios con su capital y a ésta con importantes ciudades del país.

Los últimos años son representativos del éxodo de la población rural a las principales poblaciones de la entidad, requiriendo la implementación de numerosos servicios de urbanización que, por otra parte, modificaron completamente la tradicional imagen del Durango colonial y porfirista que pareció arraigarse en el estilo de vida de la mayor parte de sus habitantes.

ESCUDO DEL ESTADO
En el siglo XVII el rey de España concedió el titulo de ciudad yotorgó el escudo a Durango, réplica del de Vizcaya, España, que perteneció originalmente a los señores de Lope de Haro. Por ese motivo aparecen en él de manera simbólica dos lobos, que en latín son lupus o sea Lope.un árbol de roble de color café, con follaje abundante en un vivo color verde; dos lobos con actitud de correr, en fondo azul; dos ramas de palma color verde a manera de guirnalda en ambos lados del escudo, las que van enlazadas por sus tallos con un moño de color rojo en la parte inferior.

Todo esto enmarcado en un armazón color café bronce; en la parte superior del escudo aparece la corona real de color amarillo oro con piedras azules en sus arcos verticales y piedras en formas de rombo en su base, estas se encuentran incrustadas y alternan en rojo y azul, al interior de la corona se encuentra un forro rojo vivo; finalmente en la parte alta de la corona se remata con una esfera que representa el globo terráqueo rematado por una cruz latina.

TRAJE TIPICO




Traje Regional de Durango

La mujer porta un vestido floreado, pero en colores oscuros, la falda lleva un olán blanca, mismo que se coloca en la pechera de la blusa. La blusa es de manga larga y de la misma tela que la falda.

En el caso del hombre es un traje de manta (tanto el pantalón como la camisa, la camisa ya sea con botones como cerrada) lleva un ceñidor rojo(faja, fajero, o puede tener otros nombres).Huaraches sombrero de palma colimote.




POBLACIÒN


La ciudad de Durango se constituye como la localidad con mayor concentración de población en el Estado. Para el año 2000 registró un volumen de población de 427 mil 687 habitantes, representando el 29.48 por ciento del total estatal. En la ciudad de Durango habitan un 48 % por ciento de hombres y un 52 % de mujeres, es posible mencionar que en la ciudad habita una población predominantemente joven, el promedio de edad se ubica en los 22 años.






GRUPOS ÉTNICOS
En el medio rural de Durango se localizan las comunidades donde viven los grupos indígenas.

Según el Censo, en el estado de Durango hay cuatro grupos indígenas: tepehuanes, huicholes, mexicaneros y tarahumaras.

Los tepehuanes forman el grupo más numeroso y viven en la región de la Sierra, en los municipios de Mezquital, Pueblo Nuevo, Guanaceví, Súchil y Vicente Guerrero.

Las comunidades de tepehuanes más importantes son: Santa María de Ocotán, Xoconoxtle, Santa María Magdalena Taxicaringa, San Francisco de Ocotán, Santiago Teneraca, San Francisco de Lajas y San Bernardino de Milpillas Chico

En la lengua tepehuana sus comunidades tienen otro nombre, por ejemplo: Santa María de Ocotán se llama Juctin, Santa María Magdalena Taxicaringa se llama Muincham y San Francisco de Ocotán, Coxbilim

Los huicholes son el segundo grupo indígena más numeroso del estado. Viven también en la sierra del Municipio de Mezquital.

Entre las comunidades de huicholes están El Potrero y Los Fortines. Los mexicaneros ocupan el tercer lugar en cuanto a población indígena en el estado. Igual que los tepehuanes y los huicholes, viven en el municipio de Mezquital. Uno de sus poblados es San Pedro de Xícora.

Los tarahumaras, el cuarto grupo indígena de Durango en cuanto a población, habitan en el municipio de Guanaceví, Ocampo y San Bernardo.

Existen en el estado 23 colonias menonitas localizadas en el Valle de Guatimapé en las que viven aproximadamente 15,000 habitantes descendientes de holandeses y alemanes. Estos se dedican a la explotación agrícola en terrenos que les fueron vendidos por el Gobierno del General Alvaro Obregón.

De acuerdo a los resultados que presento el II Conteo de Población y Vivienda en el 2005, en el estado habitan un total de 27,792 personas que hablan alguna lengua indígena.

Los huicholes son el segundo grupo indígena más numeroso del estado. Viven también en la sierra del Municipio de Mezquital.

Entre las comunidades de huicholes están El Potrero y Los Fortines. Los mexicaneros ocupan el tercer lugar en cuanto a población indígena en el estado. Igual que los tepehuanes y los huicholes, viven en el municipio de Mezquital. Uno de sus poblados es San Pedro de Xícora.

Los tarahumaras, el cuarto grupo indígena de Durango en cuanto a población, habitan en el municipio de Guanaceví, Ocampo y San Bernardo.

Existen en el estado 23 colonias menonitas localizadas en el Valle de Guatimapé en las que viven aproximadamente 15,000 habitantes descendientes de holandeses y alemanes. Estos se dedican a la explotación agrícola en terrenos que les fueron vendidos por el Gobierno del General Alvaro Obregón.

De acuerdo a los resultados que presento el II Conteo de Población y Vivienda en el 2005, en el estado habitan un total de 27,792 personas que hablan alguna lengua indígena.





LAS LENGUAS MAS HABLADAS EN EL ESTADO DE DURANGO SON:


MONUMENTOS HISTÓRICOS
Entre la gran variedad de monumentos que existen en el Estado de Durango, se pueden mencionar

Monumento a la restauración de la Independencia. Este monumento se erige en el centro del Jardín Ortíz de Zárate y consiste en una enorme columna de cantera sobre la cual se observa un globo terráqueo del mismo material donde se distingue el mapa de México y encima de éste una águila de bronce parada y con las alas abiertas, desgarrando una corona imperial.

Fue el 15 de julio de 1867 cuando en ocasión de los actos que se organizaron para festejar la entrada triunfal del Lic. Benito Juárez a la Capital de la República, el Gobernador Gral. Francisco Ortíz de Zárate, decretó el 28 de julio de 1867, la construcción del Monumento alusivo a la restauración de la Independencia.

Monumento a la Bandera. Al poniente de la Ciudad de Durango, en las faldas del Cerro de los Remedios, fue erigido un Monumento dedicado al Lábaro Patrio. Fue el día 24 de febrero de 1944 cuando el entonces Gobernador Gral. Elpidio G. Velázquez inauguró el mencionado monumento como símbolo de respeto y solidaridad al citado emblema nacional.

Este monumento consta de una explanada de 60 metros de diámetro, circundada por una elegante barda de cantera y al centro se encuentra un torreón castellano a guisa de faro del mismo material con 32 metros de altura. Al fondo un mural con el Estado de Durango y dentro del mismo una bandera nacional y una águila a todo vuelo. El constructor de esta obra fue el señor Santiago López.

Explanada de los Insurgentes. Esta obra se construyó al pie del Santuario de Guadalupe y del Cerrito del Tepeyac, para rendir homenaje a los insurgentes que, habiendo sido aprehendidos en Acatita de Baján, fueron sacrificados en Durango y sepultados en el presbiterio del Templo. En el centro de la explanada se erigió el 16 de Septiembre de 1957, un obelisco alusivo, obra en cantera del inolvidable artista duranguense Jesús Alarcón Quezada. El obelisco tiene por base una forma de pila y sobre ésta un formidable libro abierto con la inscripción de los nombres de los insurgentes inmolados.

Monumento a Guadalupe Victoria. Esta magna obra se localiza en la glorieta de su nombre que sirve de crucero a las carreteras panamericana e interoceánica y consiste en un obelisco que se erige sobre una base amplia de cantera y al frente, mirando hacia el noroeste, la estatua alusiva al Gral. Guadalupe Victoria, tallada también en cantera por el artista Pascual Fernández C. Fue inaugurada el 10 de septiembre de 1954 siendo Presidente de la República el C. Adolfo Ruiz Cortines y el Gobernador del Estado, Lic. Enrique Torres Sánchez.

Monumento a Francisco Zarco. Esta magna obra, vaciada en bronce, se localiza en una glorieta de afluencia al Parque Guadiana y es obra del artista duranguense Francisco Montoya de la Cruz. En ocasión de la celebración del Primer Centenario de la Constitución de 1857, el gobernador de ese entonces, Lic. Francisco González de la Vega, mandó publicar, previa autorización de la Legislatura Local, Decreto Num. 94 del 5 de febrero de 1957, por el que se disponía la realización de un Monumento a Francisco Zarco, con recursos del Gobierno del Estado y con la espontánea colaboración del Lic. José Angel Ceniceros, Secretario de Educación Pública a la sazón.

Monumento a Juárez y el Estudiante. El 18 de Julio de 1972, primer centenario del fallecimiento de Benito Juárez, fue inaugurada esta escultura que es obra del artista duranguense Francisco Montoya Cruz y alumnos de la Escuela de Pintura y Escultura de la Universidad Juárez de Durango.


Vaciada en bronce se erige encima de un pedestal de concreto forrado de cantera y sobre la amplia plataforma de la Plaza IV Centenario, frente a Palacio de Gobierno. Esta obra realizada en Durango y por artistas duranguenses resultó de gran aportación y significado dentro de las actividades conmemorativas del “Año de Juárez”. Fue obsequio del Presidente de la República, Lic. Luis Echeverría Alvarez e inaugurada siendo Gobernador del Estado el Ing. Alejandro Páez Urquidi.

Estatua Ecuestre “Francisco Villa”. En el cruce de las carreteras panamericana e interoceánica que antes se denominó de Santa Fe, hacia el oriente de la ciudad de Durango, se localiza la Glorieta “Francisco Villa”, la que en su centro tiene un pedestal y sobre éste la majestuosa Estatua Ecuestre del ameritado revolucionario de San Juan del Río; mide 5.20 metros de altura por 5.20 metros de largo, aproximadamente, pesa 6 toneladas, fue vaciada en bronce y es obra del artista duranguense Francisco Montoya de la Cruz.

La Coyotada es un lugar pequeño y pintoresco, localizado en un declive del Cerro de La Ceja, a la orilla izquierda del Río de San Juan, está a cuatro kilómetros de distancia de la Cabecera Municipal de San Juan del Río, ahí se yergue una solitaria gran escultura vaciada en bronce, obra del artista duranguense Francisco Montoya de la Cruz, dispuesta sobre un pedestal de concreto y en medio de dos pilares con los nombres de los más distinguidos generales villistas.

Monumentos a: Miguel Alemán Valdés, Alberto M. Alvarado, Francisca Anitúa Yáñez, Olga Esther Arias, Lázaro Cárdenas del Río, Venustiano Carranza, Ricardo Castro, Mariano Cuéllar Guerrero, Antonio de Juambelz y Bracho, Fray Diego de la Cadena, Miguel Angel de Quevedo, Lic. Armando del Castillo Franco, José Ma. del Regato, Dolores del Río, Silvestre Dorador Minchaca, Francisca Escárzaga, Miguel Angel Gallardo, José Ignacio Gallegos Caballero, Jesús García Corona, Antonio Gaxiola Delgadillo, Francisco Gómez Palacio Bravo, Francisco González de la Vega, José Gutiérrez Osornio, Hermanos Arrieta, Domingo Arrieta, Juan Hernández y Marín, Mariano Arrieta León, Miguel Hidalgo y Costilla, Hipócrates, Huehuetéotl, a la Patria, a la Justicia, Francisco I. Madero, a la Madre, a la Maestra, Tranquilino Mendoza, Cesar Guillermo Meraz, Francisco Montoya de la Cruz, Benigno Montoya Guzmán, José Ma. Morelos y Pavón, Florencia Nightingale, a los Niños Héroes, José Ma. Patoni, Felipe Pescador Valles, Quetzalcóatl, José Revueltas, Silvestre Revueltas, Rotonda de los Hombres y Mujeres Ilustres, Lic. Angel Rodríguez Solorzano, Atanacio G. Sarabia, Carmen Serdán, Justo Sierra, Trabajador Ferrocarrilero, Los Tres Durangos, Fidel Velázquez, Isauro Venzor, Yacateculli e Ignacio Zaragoza.


MUSEOS



El museo es una escuela abierta, una nueva forma de enseñanza que todos los países deben utilizar para enseñar cosas nuevas a la comunidad y mejorar su educación.

En Durango se ha entendido la importancia educativa del museo y se ha establecido esta instancia cultural en las siguientes poblaciones:

Durango, Capital del Estado. La Goma, municipio de Lerdo. La Loma, municipio de Lerdo. León Guzmán, municipio de Lerdo. La Sauceda, municipio de Canatlán. La Soledad, municipio de Canatlán. Gomelia, municipio de Canatlán. La Coyotada, municipio de San Juan del Río.

San Juan del Río, cabecera municipal. Santiago Papasquiaro, cabecera municipal. Rodeo, cabecera municipal. Topia, cabecera municipal Vicente Guerrero, cabecera municipal. Canutillo, municipio de Villa Ocampo. Cuencamé, cabecera municipal. Mapimí, cabecera municipal. Bermejillo, municipio de Mapimí. Nombre de Dios, cabecera municipal. Guadalupe Victoria, cabecera municipal.

A excepción del Museo Regional de Antropología e Historia que funciona en la ciudad de Durango, dependiente de la Universidad Juárez que fue debidamente establecido en instalaciones adecuadas y personal capacitado, el resto que se mencionan, son museos comunales organizados por personas de buena voluntad y promotoras de la cultura.

Museo de Arqueología, ubicado en C. Zaragoza entre las C. 5 de Febrero y Av. 20 de Noviembre.
Museo de Arte Contemporáneo, ubicado en la C. Negrete entre C. Pasteur y Francisco I. Madero.
Museo de Pintura de la Universidad Juárez del Estado de Durango, ubicado en C. Bruno Martínez entre las calles de Negrete y Aquiles Serdán.
Museo de Cinematografía, ubicado en el Instituto de la Cultura en el exinternado Juana Villalobos.


FIESTAS, DANZAS Y TRADICIONES

En la región del Semidesierto son famosas las ferias regionales de Gómez Palacio, la del señor de Mapimí en Cuancamé y la de Santa Ana en Nazas.

En la región de los Valles, las ferias regionales son frecuentes en el estado de Durango tales como: las ferias de la manzana en Canatlán y de la nuez en San Juan del Río. La Feria Nacional en la Ciudad de Durango, la cual conmemora la fundación de la capital. También son famosas algunas festividades religiosas, como La Sauceda en Canatlán; El Nayar; la Sierra de Gamón, en Guadalupe Victoria; y El Tizonazo, en Indé.

En la región de la Sierra, en la mayoría de los pueblos se conserva la tradición de festejar al santo patrono del lugar. En algunos de ellos se presentan pastorelas y coloquios en las fiestas de Navidad y Año Nuevo. También se acostumbra celebrar el aniversario de la fundación de los ejidos y comunidades.

En la región de las Quebradas existen costumbres, tradiciones y leyendas muy interesantes. Cada año en casi todas las poblaciones se celebran fiestas patronales. Durante ellas, los habitantes tienen oportunidad de conocerse mejor y de mostrar a los visitantes su carácter amable y su hospitalidad.

Entre la música indígena, los tepehuanes continúan manteniendo viva la tradición del mitote, baile de carácter principalmente ceremonial; éste dura cinco días normalmente y se realiza tres veces al año: En el mes de febrero, para pedir por la salud de todos; en mayo, para que lleguen las lluvias y en el mes de octubre, para la bendición de los primeros elotes y el agradecimiento de las buenas cosechas.

Este grupo conserva el arco musical, único instrumento de cuerda que se estima de herencia indígena, el cual es acompañado por un tamborcillo y una flauta en la interpretación de sones y bailes. Los tepehuanes conservan también cantos relacionados con diversas ceremonias y practican danzas como los matachines acompañados de güiro, silbato y violines, y los tachalotes que tienen semejanza con las danzas de los tarahumaras.

Los mexicaneros bailan el tzu´rabi, también conocido como mitote que tiene relación con sus creencias. Los huicholes utilizan para acompañar sus bailes y ceremonias el antiguo arco musical, el tambor o tepu, el violín o shahveri y la guitarra o canoni, además de diversas sonajas. Los tarahumaras ejecutan la música con flautas de carrizo o de cuero, sonadores de madera y hueso, violín y guitarra. Sus danzas son una especie de culto y encantamiento interpretados por matachines y pascoleros.

Los duranguenses también cuentan con bailes que reflejan la identidad mestiza. Entre ellos están las polkas que en la entidad tomaron una forma muy original. Durante los tiempos de la Revolución, éstas se difundieron ampliamente sobre todo en el norte del país. Entre las que aún se tocan y bailan figuran: La Segunda de Rosales, Las Virginias (con elementos de la cuadrilla), la Revolcada y Angelita, según la forma de la polka original.

En algunos pueblos del centro y sur del estado se sigue bailando chotis. Las piezas más conocidas de este género son: El Amor de Madre, El Revolcadero, Los Arbolitos y El Senderito.



MUSICA
Los duranguenses tienen también una amplia herencia mestiza en la que destacan una gran tradición musical, en diversos géneros; expresiones artesanales, manifestaciones literarias y plásticas y varias fiestas y ferias.

La música es una de las tradiciones que más se siente, tanto si se trata de expresiones indígenas como si son mestizas y derivadas de música clásica europea.

Los diferentes géneros musicales reciben impulso a través de instituciones educativas y culturales, periódicamente se efectúan concursos y recitales de rondallas, tríos, cuartetos y grupos corales, que tratan de fomentar el interés de niños y jóvenes hacia la música.

Si se hiciera un repaso de los grandes músicos duranguenses, la lista comenzaría con Silvestre Revueltas compositor de prestigio mundial; Ricardo Castro primer concertista mexicano que triunfó fuera de México y Fanny Anitúa, eminente contralto también reconocida mundialmente.

En la música sinfónica destacan también: Alberto M. Alvarado quien participó en la Opera Italiana y compuso Recuerdo, Río Rosa y Corazón Latino; Luis Baca, autor de las óperas Leonor, La Giovana de Castiglia y su Ave María; Francisco Fournier que sobresalió como violinista y escribió piezas de baile y gaviotas; Manuel Herrera y Alvarez que fundó una de las mejores orquestas de la república, Hilario Zurita, compositor de Hermosas Durangueñas y Arturo Lugo Navarrete autor del Vals Cuca y las obras Lola y Brumas de Oriente.
Velino M. Preza compuso varias marchas que se popularizaron, entre las que se encuentran: Cuarto Poder, Lindas Mexicanas, Adelante y Viva México. Además dirigió durante más de 40 años, la Banda de Policía de la Ciudad de México. Por su sobresaliente labor, Francia le otorgó las Palmas Académicas.

También como director de banda se distinguió Melquiades Campos, quien estuvo al frente de las bandas de Zapadores de Artillería e Infantería del Estado Mayor y de la entonces Secretaría de Guerra y Marina.

En la música popular, el corrido tiene fuertes raíces en el estado. En este género es ampliamente conocido Miguel Angel Gallardo quien, a pesar de no ser duranguense amó profundamente esta tierra y le compuso varias canciones y corridos, siendo su composición más popular el Corrido de Durango.


ARTESANÍAS
La actividad artesanal es parte de las múltiples manifestaciones que constituyen la cultura popular. A través de ella se expresan las tradiciones y costumbres, la concepción de la belleza y la relación con la naturaleza que rodea al pueblo duranguense.

Las artesanías, generalmente elaboradas con instrumentos sencillos, nacieron como un intento de los hombres del campo para satisfacer sus necesidades domésticas y de expresión artística. Con el paso del tiempo, esta se transformó en una forma de vida, hasta llegar a ser una importante actividad económica para campesinos y habitantes del medio rural, quienes gracias a ella obtienen sus ingresos, únicos o complementarios.

En la entidad se tienen diversas artesanías tanto de las derivadas de la tradición mestiza, como de la indígena. En cestería (con ixtle, vara de mimbre, raíz de mezquite, bejuco y lechuguilla), se elaboran bolsas, petates, canastas, sombreros y algunos objetos decorativos en los municipios de Durango, Lerdo, Poanas y Mezquital.

Los alfareros elaboran macetas, jarros, ollas y cazuelas de barro en los municipios de Durango, Poanas y Villa Unión.

Para las fiestas, en algunas poblaciones se elaboran toritos, castillos y judas constituyendo una de las artesanías de más tradición popular.
Manos artesanas elaboran con cuero una gran cantidad de artículos como bolsas, carteras, cinturones, cigarreras, maletas, botas y sillas de montar.

Los grupos étnicos también continúan elaborando artesanías, principalmente destinadas al consumo interno, éstas consisten sobre todo en prendas de vestir bordadas, utensilios domésticos, instrumentos para desempeñar sus labores en el campo y también objetos ceremoniales.

Los huicholes se destacan por la elaboración de sombreros, bolsas y morrales, además de pulseras, adornos de chaquira y algunos trabajos en madera y arcilla.

Los tepehuanes elaboran arcos, flechas, sombreros, fajas, frazadas de lana y canastas tejidas. En tanto, los tarahumaras realizan cerámica de barro, arcos y flechas con punta de piedra, flautas y tambores.

Es un orgullo para los duranguenses contar con la Escuela de Pintura, Escultura y Artesanías de la Universidad Juárez. Allí, además de impartirse las especialidades de escultura, dibujo y pintura, de una forma diferente de las artesanías tradicionales, se da impulso a ramas artesanales como la textil, la cerámica y el trabajo de vidrio artístico.

Los trabajos de los jóvenes artesanos se dan a conocer a través de exposiciones realizadas en el kiosco de la plaza principal y en algunos comercios. Los artículos que más han resaltado de la producción artesanal de esta escuela son los elaborados con vidrio. Entre ellos se encuentran finos floreros, vasos de formas caprichosas y figuras decorativas como pecesillos que parecen volar o mariposas de vuelo detenido.


GASTRONOMÍA

Dentro de la cultura popular duranguense también están las comidas. La alimentación se organiza con base en los recursos que se encuentran en la comunidad o que les son accesibles. En cuanto a la preparación de éstos depende de las tradiciones de los ancestros, que las jóvenes generaciones retoman y difunden.

En Durango un platillo tradicional es el caldillo durangueño (filete de res frito con ajos, cebollas, jitomates y chiles) y que además de sabroso, es muy nutritivo.

La quesería duranguense tiene gran prestigio ya que se elaboran quesos para los más diversos gustos. Además del asadero que es queso cocido, destaca el llamado queso menonita utilizado en la preparación de entomatadas, enchiladas y otros antojitos.
El chorizo es otra especialidad, acompañando una gran variedad de guisos, o con huevos y frijoles.

El pinole también forma parte de los alimentos que se consumen, siendo Santiago Papasquiaro el lugar que se ha especializado en la elaboración de este rico derivado del maíz.

Existen en el estado los más variados dulces típicos como es la cajeta (que en otros lugares se conoce como ate), elaborada casi siempre con membrillo y que se acostumbra acompañar con queso fresco. También se elaboran dulces con nuez, almendra, manzana y tejocote; así como ricas frutas cristalizadas.

CENTROS TURÍSTICOS




En la región del Semidesierto existen lugares de interés histórico y turístico, como el puente colgante de Ojuela en el Municipio de Mapimí, considerado uno de los más grandes de su tipo en el continente americano; la casa en la que se alojó Benito Juárez, en septiembre de 1864, cuando viajaba rumbo al norte, ubicada en la Ciudad de Nazas.

En la región de los Valles, existen muchos sitios históricos y turísticos interesantes como por ejemplo, en la ciudad de Durango el Templo de Analco, el Palacio de Gobierno, la Casa del Conde de Súchil, el Santuario de Guadalupe, el Templo de Los Angeles, el Paseo de las Alamedas, los jardínes de Hidalgo y Ortíz de Zárate, el Parque Guadiana, el Teatro Victoria, el Palacio Municipal, la Plaza de Armas, los Antiguos Conventos, el edificio central de la Universidad Juárez y la Catedral, entre otros. Cerca de la ciudad se localizan el Cerro de Mercado, la exhacienda de la Ferrería y los estudios cinematográficos de Chupaderos y de los Alamos.

En el municipio de San Juan del Río, está la casa donde nació Francisco Villa; en el municipio de Súchil se encuentra la exhacienda de El Mortero que perteneció al conde del Valle de Súchil, siendo esté un ejemplo del tipo de edificaciones de la época colonial.

ECOTURISMO

Durango cuenta con una gran diversidad geográfica para practicar varios deportes extremos como kayak, bicicleta de montaña, rapel, escalada libre y más, ya que Durango cuenta con imponentes quebradas, cascadas de hasta 80 metros de altura como lo es el Salto del Agua Llovida, lagos de más de 800 metros de diámetro como el de Puentecillas, parajes caprichosos como Mexiquillo y su gran desierto donde se encuentra la famosa Zona del Silencio, conocida por sus propiedades magneticas similares al Triangulo de las Bermudas, así como la fauna y flora únicas de esa region. Los Trayectos de Durango te llevaran sin duda a lugares espectaculares y llenos de aventura.






ZONA DEL SILENCIO:

En la parte central del Bolsón de Mapimí se localiza un área llamada la Zona del Silencio. El enigmático nombre es digno de un sinfín de mitos que han surgido en torno a la zona. El Bolsón de Mapimí, está situado en la parte centro-norte del país, a unos 180 km al noroeste de La Laguna que tiene como ciudades principales a Torreón-Gómez Palacio-Lerdo, que forma parte del Desierto Chihuahuense.

La Zona del Silencio se encuentra situada entre Durango, Chihuahua, y Coahuila, entre el paralelo 26 y 28, en el lugar llamado Vértice de Trino. Es llamada la Zona del Silencio porque las ondas de radio no pueden ser transmitidas de manera normal y esto se da sólo en algunas pequeñas áreas debido a que existen campos magnéticos.

Alguna vez en el tiempo, esta gran extensión de tierra estuvo bajo las aguas del llamado Mar de Thetis, esto lo demuestra la existencia de fósiles marinos en la zona.
También en la Zona del Silencio, existen áreas con gran concentración de fragmentos de aerolitos, así como especies endémicas, como lo es el caso de la tortuga del desierto, reptiles únicos en el mundo y de la abundancia de nopales violáceos que deben su color a las capas que nos protegen de los rayos solares han sido desgastadas por el viento solar; se puede encontrar la gobernadora, la sabaneta, pastizales, ocotillos, magueyales y cactáceas, algunas de ellas endémicas, yucas, candelilla, nopaleras, mezquites. A su vez, se pueden observar liebres y conejos, ratones y ratas canguro, zorros, coyotes, y búhos. Al igual que la vegetación, los animales sufren adaptaciones especiales que les permiten vivir en las condiciones adversas de esta árida región.

La Zona del Silencio es frecuentemente comparada con el Triángulo de las Bermudas, con las Pirámides Egipcias, las Ciudades Sagradas del Tibet, Cabo Cañaveral, todas localizándose entre los paralelos 26 y 28 (Hunt 1984).

Pronto surgió la versión de que justo al otro lado del mundo, en algún lugar del Tíbet o Nepal, existía una zona con las mismas caracterÌsticas, por lo que se considerá a la zona como un polo donde se concentraba la energía terrestre.

En 1978, se creó la Reserva de la Biosfera de Mapimí, auspiciada por el programa "El Hombre y la Biosfera" de la UNESCO, el Instituto de Ecología, el CONACYT y otras organizaciones.




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